miércoles, 18 de marzo de 2020

Si fuese un río.../ LILIANA CAMPAZZO responde

 Octavo Boulevard pregunta: Si fueses un río del mundo...¿cuál serías? y ¿por qué?
           Liliana Campazzo  responde:



Una amiga me pregunta : ¿si fueras un río cual serías?


Y esto tan sencillo se me convierte en un dilema .
 Me gustaría ser el Moldava, cruzar de un lado al otro la vieja Praga, ver la cara del Golem reflejada en mis aguas, escuchar a los músicos que se paran en mis puentes, sentir los latidos de todos los relojes que coronan las torres de la ciudad más hermosa del mundo.

Pero no me parece que pueda decir esto, en el actual estado de las cosas, en esta guerra de baja intensidad en la que el capitalismo nos hace vivir, no puedo ser el Moldava, ni tampoco el Danubio tan maravillosamente contado por Claudio Magris.
No puedo .
No me atrevo a ser otro río que no sea el Chubut, un río preso en los campos de Benetton , un río que no alcanza  a llegar al mar sin ser contaminado, un río que no pudo salvar a Santiago Maldonado.
Soy el río Chubut, cruzo por Gualjaina, corro al lado de Piedra Parada, cruzo Los Altares. LLego a regar las chacras en un hilo de agua, y pienso en todos los que mojaron sus pies en mi lecho pedregoso.
Soy un río patagónico, soy un río que puede entre sus piedras regalar un trocito del origen del mundo, una geoda, una punta de flecha de Inacayal.

Parecerá muy ideologizada mi respuesta, pero es que con el tiempo todas mis certezas se corrieron como las piedras redonditas del fondo de los ríos y
tengo  solo dudas y ante las dudas elijo siempre lo cercano, y lo que tiene mala prensa.
                                                                                       
                                                                                                  liliana campazzo
                                                                                          de este lado del río










Liliana Campazzo
Docente, coordinadora de talleres de escritura, talleres de Educación por el Arte, talleres de promoción de la lectura.
 Participa activamente de diversos proyectos de literatura en las provincias de Chubut, Río Negro, Santa Cruz y sur de Chile.
Recibió en el año 1992 el Primer Premio de Poesía en la Fundación del Banco de  Neuquén y el segundo Premio por su poemario "Las Mujeres de su casa" en el marco del Concurso Binacional Patagonia Chile Argentina en el año 1997.
En 2010 su obra Yuyo Seco fue traducida y publicada en Italia, participando de un ciclo de lecturas en Roma, Barcelona, Madrid y en la Casa Argentina de la Cuidad Universitaria de París.
Su obra poética figura en diversas antologías chileno argentinas , en la reciente publicación "Frontera Móvil" de la Editorial Carena de Barcelona , España 2014, en revistas literarias de México, Venezuela y Chile.
Liliana Campazzo trabaja en la Biblioteca de la Legislatura de Río Negro desde el año 2005, coordina espacios de actividades literarias, para los usuarios y para las Bibliotecas Populares que lo solicitan,  organiza Talleres Literarios y de Escritura, en la sede de la Biblioteca y también en localidades provinciales que los requieren.
Ha presentado su Ensayo" Como leer a las poetas Argentinas del siglo XX "en el mes de marzo 2015 en el marco de Festival Federal de la Palabra , realizado en Tecnopolis , organizado por el Ministerio de Cultura de la Nación , el Ministerio de Educación de la Nación y la Conabip, donde realizó también  talleres para el Proyecto Nacional de Poesía en la Escuela.
En el año 2014 fue invitada  al Festival Latinoamericano de Poesía coordinado por el Centro de la Cooperación en Buenos Aires.
 En el año 2015 formo parte de la delegación de Poetas Patagónicos en el Encuentro Internacional de Escritores de La Habana , Cuba.
Su participación en eventos, charlas, talleres, presentaciones de escritores es una constante desde que comenzó su labor como tallerista en Sierra Grande a principio del año 1984 ha sido requerida por las provincias de Neuquén, Chubut, y Santa Cruz en diversas ocasiones para dictar talleres y generar agentes multiplicadores de animación a la lectura.
A fines del año 2015 fue jurado del certamen del Fondo Editorial de Bariloche .
Obras publicadas
  Firme como el acaso- Fundación Banco Provincia de Neuquén 1991
  De no poder- Feminaria revista de Creación para Mujeres 1992
  Las Mujeres de mi casa-  Patagonia Poesía  Aisén –Chile 1998
  Quieta para la foto- edit. Simurg Buenos Aires 2003
   Las voces de escritoras de la Patagonia- Ensayo-
                     Asociación Culturas del Sur del Mundo Chiloé 2004
   Yuyo Seco- Editorial Limón, Neuquén, 2006
   Escritos en el vidrio- los poemas del después-
Editorial Llanto de mudo- Córdoba                
   A boca de pájaro   Editorial Vela al Viento-Comodoro Rivadavia 2011
Los Poemas del Aire, un libro clase B Editorial Vela al Viento Comodoro Rivadavia 2017

En Edición : Fuera de juego Editorial Espacio Hudson




Figura 7. 7. Líneas férreas de la Patagonia en la década de 1940. En relación con el plan de Ramos Mexía se muestran las construidas y las sin construir
http://books.openedition.org/eunrn



Río Chubut , ph Liliana Campazzo


llegando al Rio Chubut, ph Liliana Campazzo


Si fuese un río.../ CLAUDIA SCHVARTZ responde...

Octavo Boulevard pregunta: Si fueses un río del mundo...¿cuál serías? y ¿por qué?
           Claudia Schvartz  responde:



Hubo un momento en mi vida en que algo entrañable me fue quitado y algo deseado me fue dado.
Un escueto ranchito de madera, sin electricidad, muy cerca del Paraná, sobre uno de sus afluentes, el Carapachay. El aprendizaje de esas aguas se fue dando paulatino. Las estaciones, las crecientes, lo aislado, lo reverdecido, la reaparición de los senderos barrosos después de la ocupación del agua… Las bajantes en cambio descubrían enclaves ocultos en las paredes del río de color rojizo … También del aislamiento supe, a veces bendecido, otras aborrecido.
Pero el río era también mi padre que remaba muy joven ganándole al viento para el club Hispano. Una vida previa a la mía que solo aparecía en remisos retazos. Tal vez fuera eso lo que buscaba. O tal vez deseaba metamorfosis. Huellas de esa búsqueda se leen en ávido don.
Allí el horizonte era nocturno, cuando la oscuridad sumía todo paisaje y aparecía un incansable mundo cósmico… en el muelle.
El horizonte es una sed, a veces, viviendo en la ciudad. Entonces corría a la Costanera, atravesaba a paso vivo la reserva y llegaba finalmente al horizonte. Color león y lo celeste cielo. Allí me dejaba penetrar por el espacio, lo abierto y el silencio solo roto por el suave golpeteo del agua, que no olas. Esa amplitud óptica a veces se abría en las calles del centro que yo caminé durante años día a día: repentinamente me asombraba una perspectiva limpia, abierta, en medio de la profusión urbana. Eso diáfano es el cielo del Río de la Plata. Que solo desde el Uruguay se siente como Mar Dulce. Nuestro rico río de tantas aguas.









Claudia Schvartz nació en Buenos Aires (1952). Escritora, traductora y editora, publicó Xímbala (1984), La Vida Misma (1987), Pampa Argentino (1989), Nimia (nouvelle 1993-2018), Tránsito es nombre (2005), Miyó Vestrini o el encierro del espejo (2002 Ed. Blanca Elena Pantin. Venezuela), ávido don (1999 y 2008)- que mereció Mención del Premio Nacional 2001-  , Eólicas (2011). En 2015 publica El papel y su futuro, reunión de prosas. En 2018 presenta alcanfor, Poemas impugnados en 2019.
Participó en lecturas en diversas jornadas poéticas  Compiló, en los años 90, las Antología Erótica y Nueva antología del amor (Leviatán).
Su poesía aparece también en www.cuartaprosa.ar, Octavo Boulevard y Analectaliteraria, sitios virtuales.

Editora responsable de Leviatán de Buenos Aires, desde 2002.






Río Carapachay.



Río Carapachay


martes, 17 de marzo de 2020

Si fuese un río.../ ALEJANDRA PULTRONE responde

Octavo Boulevard pregunta : Si fueses un río del mundo ¿Cuál serías ? ¿Por qué?
Alejandra Pultrone responde:



Invisible
                                                                     Alejandra Pultrone


Nunca me imaginé río.
 Me imaginé mar.
Ese Atlántico portentoso y frío que golpea las rocas desde el Torréon hacia el puerto, en Mar del Plata.
Pasión tremebunda, la definió Victoria Ocampo.
Amor tremebundo, siento yo.
Pero la invitación de Alicia a imaginarme río, me llevó a la infancia, al Río de la Plata.
 El río color león.
Así lo llamaba mi padre en aquellas mañanas de  zoológico y galletitas con formas de animales.

Algunos dicen que Buenos Aires le dio la espalda al río.
Quizás haya ocurrido simplemente que el río se volvió ciudad.
La ciudad junto al río inmóvil, escribió Eduardo Mallea.
Yo prefiero pensar la ciudad junto al río invisible.

Es que lo invisible también anhela eternidad.








Alejandra Pultrone nació en Buenos Aires en 1964.
Realizó estudios universitarios graduándose en la carrera de Letras.
Codirigió el sello de poesía Libros del Empedrado.
Libros publicados: “ La cuerda del silencio” , “Hopper”, Ciudad demolida” “Restos de poda” y “Plaza Washington”.
En 2019 AERI Récords realizó un audio libro con su último poemario aún inédito “ La soledad de los anhelos”.






Club de pescadores de Buenos Aires. Alicia Gelvez ph.

Si fuese un río..../ CLAUDIO PORTIGLIA responde...

         Octavo Boulevard pregunta: Si fueses un río del mundo...¿cuál serías? y ¿por qué?
           Claudio Portiglia  responde:


No conozco el mundo y me cuesta imaginarme algo que no conozco. Conozco bastante mi país y distintos ríos me seducen por razones distintas: el Paraná, el Bermejo, el Iguazú, el Uruguay, el Colorado, el Nihuil. Obviamente, el Rio de la Plata, río que amo.
Pero si tengo que imaginarme río -en alguna medida, heracliteana, todos lo somos- me imagino el Salado; el que nace en las sierras, pasa por mi ciudad, Junín, y desemboca en la bahía de Samborombón. Ese río al que Vicente Barbieri le escribió su Balada.
Es manso,  mi río, pero rebelde. Es pobre mi río, pero constante. No luce como lucen los grandes ríos caudalosos, coloridos, accidentados; más bien, por su llaneza, se parece a la verdad.
Por eso me imagino el Salado; acaso, porque amante de la verdad, quisiera parecérmele.





Claudio Portiglia, Junín, Bs. As., 13 de enero de 1957.
Poeta, ensayista, periodista y docente.
Publicó, entre otros, “Álamos y yunques” (1986), “Los ojos, los miedos” (1993), “La espiga se declara soberana” (1993); “El gran errador” (1997); “Libreta de almacenero” (2000), “Cabría preguntarme” (2007), “La mosca de la fruta” (edición digital, 2008), “La cancelación de lo útil” (edición digital, 2008),  “Cuotas partes” (2009), “La travesía” (2013),  “Bella y transitoria” (2016) y “Café Homero” (2017).
Incluido en las antologías “Poesía Argentina de Fin de Siglo” (editorial Vinciguerra, Buenos Aires, 1994 y 1997), “Poesía Argentina Contemporánea”, Tomo I, Parte vigésima, de la Fundación Argentina para la Poesía en 2013, “Poesía Argentina Contemporánea – 50º Aniversario”, también de la FAP en 2015 y “Summa Poética – Vinciguerra 30º Aniversario, colección Calíope” en 2016.
La SADE, seccional Junín, lo nombró socio honorario en 2005, en reconocimiento a su trayectoria y la Sociedad de Escritores de la Provincia de Buenos Aires (SEP) distinguió a “Libreta de almacenero” como “Mejor libro en poesía, bienio 1999-2000”. También fue distinguido, entre otros, por el Instituto de Cultura Hispánica de la Argentina, el Círculo de Poetas y Escritores Iberoamericanos de Nueva York y la Asociación de Escritores Argentinos (ADEA). Recibió premios, subsidios y distinciones de la Fundación Amalia Lacroze de Fortabat, la Fundación Antorchas y Amigos del Arte (ADELAR), entre otros.
En 2001 lanzó desde Junín el “Movimiento Poesía”, que entre aquel año y 2012 organizó once encuentros con poetas de la Argentina y de América por los que pasaron más de trescientos autores.
Es padre de cuatro hijos.








Rio Salado, visto desde la ruta 2. Foto A.G.

domingo, 15 de marzo de 2020

Si fuese un río.../ Alicia Gallegos responde...

Octavo Boulevard pregunta: Si fueses un río del mundo...¿cuál serías? y ¿por qué?
           Alicia Gallegos  responde:


Elegí el río Mekong que aunque quizá no te suene del todo, si has leído "El amante" de Marguerite Duras o si viste la película... entonces recordarás la escena del transbordador en que la adolescente y el joven chino se cruzan por primera vez, ahí cuando apoyados sobre la barandilla de cubierta y sin mirarse a los ojos él le ofrece un cigarrillo.
Ese río es el Mekong, uno de los más cinematográficos. 
Me gustaría ser ese río, ser visitado y admirado por actrices, actores, directores de cine y  participar en audaces películas de acción.
Más allá de la aparente frivolidad de ese deseo, me gustaría también ser poblado por casas flotantes y barcas cargadas de pescados y vegetales provenientes de las orillas. 
Me gusta todo ese universo que depende de las crecidas, el sedimento que hace nacer y crecer al arroz. 
Todo eso me gusta del Mekong.
Todas esas gentes humildes y laboriosas. También las civilizaciones milenarias de las que es el único testigo.

¿Qué más? Alguien enseña a pescar...pero quién provee los peces?




Nota: El río Mekong es un largo río del sureste asiático atravesando seis países : China, Birmania, Laos, Tailandia, Camboya y Vietnam-

-4880 km de largo, el octavo del mundo-
Nace en China, en la meseta tibetana.
Se caracteriza por tener extremas variaciones estacionel en sus caudal y presencia de rápidos y cascadas que dificultan su navegación.
El Mekong disminuye su velocidad a medida que se acerca al delta, dividiéndose primero en dos brazos. En Vietnam se divide a su vez en nueve brazos, que forman un gran delta de unos 40 000 km², con unos 3200 km de canales navegables.
El Mekong es un pilar de la riqueza de la península indochina, proporciona sustento a unos cien millones de personas. Anualmente se capturan en sus aguas 1 300 000 t de pescado. Se calcula que alberga unas 1200 especies de peces.


Alicia Gallegos

Nació en 1959, en Morón. 
Provincia de Buenos Aires. Argentina. 
Se desempeñó como editora independiente. Creó y dirigió las revistas Big Bang, La Hoja de Alicia, L. and G. Coordinó Talleres de Escritura y Ciclos de Poesía. 
Publicó cuatro libros de poesía 
IMAGEN. 
REUNION. 
POEMAS BREVES. 
UN RAYO QUE NOS HAGA PARPADEAR.





sábado, 14 de marzo de 2020

Si fuese un río.../ REINA ROFFÉ responde

Octavo Boulevard pregunta: Si fueses un río del mundo...¿cuál serías? y ¿por qué?
           Reina Roffé responde:

Sería el Río de la Plata, porque es el río de mi ciudad, de mi infancia. Está ligado a mis recuerdos más entrañables y aparece en lo que escribo como un paisaje de pertenencia que estimula la reflexión. En mi novela El cielo dividido cobra mucha presencia.  La protagonista, de regreso de un largo exilio, en la última página del relato, dice: “(…) por un acto de recogimiento, se ha suscitado en mí como una chispa de vida, que me lleva otra vez al ancho río de brea con la esperanza de ver el horizonte. He visto, eso sí, más espeso el alquitrán que fuera, en su momento, betún líquido y, cierta vez, fondeadero de peregrinos y, originariamente, mar dulce”.

Por alguna razón, le otorgamos a nuestro río elegido cierto poder, creemos que lleva en su caudal el pasado y quizás también el futuro. Lo bueno y lo malo. Desde Heráclito, esta figura nos permite representar distintas instancias del alma. En Borges, con toda claridad, es el tiempo arrebatador, que fluye incesante. Siempre encierra un misterio que nos empeñamos en desentrañar o, bien, en ocultar para los demás en el fondo de sus aguas, con la intención de que ese misterio reverbere sólo en nosotros. El río, para otros pensadores y poetas, surge como elemento que protege o sana, porque es milenario y, consecuentemente, sabio, o como fuente de meditación, en especial, para aquellos que se han marchado de su orilla y han transitado una suerte de errancia o desarraigo peligroso. A veces, sólo sirve para perder la mirada en su belleza -en el caso del Río de la Plata en su imponente magnitud- y sentir, de pronto, algo parecido al síndrome de Stendhal, que nos conduce a olvidarnos, por un rato, del odioso “yo”.







Reina Roffé nació en Buenos Aires. Narradora y ensayista, entre sus obras figuran las novelas Llamado al Puf, Monte de Venus, La rompiente, El cielo dividido, El otro amor de Federico, el libro de relatos Aves exóticas. Cinco cuentos con mujeres raras y el de entrevistas Conversaciones americanas. Es autora, además, de Juan Rulfo: autobiografía armada y de la biografía Juan Rulfo. Las mañas del zorro.





Mapa de 1875. Editorial Robelin
hallado en Biblioteca Digital http://bibliotecadigital.bibna.gub.uy/


                      Imagen satelital del Río de la Plata (NASA)











Si fuese un río... / INÉS ARÁOZ responde

Octavo Boulevard pregunta : Si fueses un río del mundo ¿Cuál serías ? ¿Por qué?
Inés Aráoz responde:

-Dniéper! En Ucrania se llama Dnipró.
- Porque no tiene principio ni fin,  como el desierto.
- Al Dniéper lo conocí en Gogol.

-           (“Maravilloso  Dniéper en la calma, cuando airoso y sin turbulencias, lleva a través de bosques y de montañas la plenitud de sus aguas. No brama; no se agita. Lo miras y no sabes si viene o si no viene su correntada magnífica. Y parece hecho de vidrio y parece un azulado y espejado camino. Sin medida a lo ancho, a lo largo sin fin, cava y se enreda en el verde mundo. Encanta cuando el sol ardiente en él se mira desde lo alto y hunde sus rayos en las frescas aguas cristalinas y los bosques de la ribera claramente en ellas se reflejan. ¡Verde melena! Con las flores del campo se entreveran e inclinándose en las aguas se miran y no cesan de mirarse. Y no dejan de admirarse de su claridad. Y le sonríen y lo saludan moviendo las ramas. Pero no osarían mirar el corazón del Dniéper; nadie, salvo el sol y el celeste cielo, osaría mirarlo. Raras son las aves que se aventuran hasta su centro. ¡Suntuoso! No existe un río igual en el mundo. Maravilloso Dniéper en las cálidas noches del verano, cuando todo duerme: el hombre, el animal y el pájaro. Y solamente Dios pasea con majestad la mirada por el cielo y por la tierra y con majestad sacude su manto. Y del manto se derraman las estrellas y centellean e iluminan el mundo entero y todas a la vez en el Dniéper se reflejan. A todas las acoge el Dniéper en su cauce tibio. Ni una huirá de él. A menos que se apague en el cielo. El bosque negro, guarecidos los cuervos dormidos y las antiguas montañas partidas, colgando sobre sus quebradas, se esfuerzan en taparlo con su larga sombra ¡en vano!. Nada hay en el mundo que pueda ocultar al Dniéper. Azul, azul,  fluye mansamente caudaloso y durante la noche, acaso fuera el día, hasta muy lejos se lo ve, tanto como el ojo humano pueda ver. Tierno y muy apretado contra la orilla en el frío nocturno, enciende sobre ella un borbotón de plata que refulge como un sable de Damasco. Y él, azul de nuevo, se duerme. También entonces el Dniéper es maravilloso. Y no hay río igual en el mundo. Pero cuando las nubes por el cielo azul encabalgadas van hacia las montañas, el bosque negro se estremece hasta la raíz, los robles crujen y los relámpagos, zigzagueando entre las nubes, de pronto iluminan el mundo entero, entonces, sí, el Dniéper es pavoroso. Encrespadas las aguas, retumban y se golpean contra los riscos y con brillos y gemidos retroceden y lloran hasta inundarse. Así llora desconsoladamente la vieja madre del cosaco despidiendo a su hijo que se ha enrolado. Ebrio de  entusiasmo va él montado en su caballo negro con los brazos en jarra y el gorro echado hacia atrás; y ella, sollozando, corre detrás de él, agarrándolo del estribo, buscando la rienda, rompiéndose los brazos detrás de él y llora desesperadamente”. )  (Nicolás Gógol, EXTRAÑA VENGANZA, cap. X, fragmento. Traducción  del ruso: Inés Aráoz)*

-         - Después lo vi desde el avión 

-           (“Apenas lo vi - esperándome – desde el avión, sentí un tumulto en el pecho. Silencioso, contenido, la vertiente secreta de ese río crecía, se agitaba en mí como un poderoso corazón. Gógol, Biely, y más tarde los ruiseñores del verano en las playas tostadas del Dnipró, me hubieran conducido  en una navegación admirable, estoy segura, hasta la Yalta de Chéjov. Pero no fue así. Aún quedó latiendo, íntimo, el deseo del interminable Dniéper que es la Rusia.)*

-Efectivamente,  estando en Kíev con mi sobrina Florencia,  fuimos hasta el puerto con la intención de navegarlo pero el último barco ya había partido. Quedó pendiente.

·         *(AL FINAL DEL MUELLE, Inés Aráoz, Ed. Leviatán, Bs.As., 2016)
·         *(LA COMUNIDAD, Cuadernos de navegación, Inés Aráoz, Nuevohacer, Grupo Editor Latinoamericano, Bs.As., 2006)


Inés Aráoz, en la Casa-Barco,  marzo 11 de 2020




 si no viene su correntada magnSin mSin SinSSS





Inés Aráoz nació en San Miguel de Tucumán, Argentina, en 1945. 
Realizó estudios de lengua y literatura inglesa y de música en la Universidad Nacional de Tucumán. 
Ha publicado: 
La ecuación y la gracia, 1971; 
Ciudades, 1981 (mención del jurado del Premio Ricardo Jaimes Freyre, 1981); Mikrokosmos, 1985; 
Los intersticiales, 1986 (mención especial del jurado del Premio Nacional de Poesía 1984-1987); 
Ría, 1988 (tercer premio de la Fundación Argentina para la Poesía); 
Viaje de invierno, 1990; 
Las historias de Ría, 1993; 
Balada para Román Schechaj, 1997; 
La comunidad. Cuadernos de navegación, 2007; 
Echazón, 2008; 
Pero la piedra es piedra, 2009; 
Agüita, 2010; 
Notas, bocetos y fotogramas, 2011; 
Rojo torrente de fresas (traducciones del ruso de Anna Ajmátova y Marina Tsvjetáieva), 2012; 
Barcos y catedrales, 2012 ; 
Haré del silencio mi corona, 2013;

Todo estaba diseñado para que el caballo rozase apenas la montaña con su cola,(Edit. leviatán) 2019;
Otras lenguas. Fotografías de Mercedes Roffe y textos de Inés Aráoz ( Palabrava, Santa Fé) 2019;
En 2019 : Premio Literario de la Academia Argentina de Letras por su libro "Al final del muelle"
En 2020: La editorial de la Universidad Nacional de Tucumán publica  "En la Casa- Barco. Obra reunida", la edición contiene casi 50 años de escritura desde su primer libro, "La ecuación y la gracia" 1971 hasta "Al final del muelle" 2016

martes, 3 de marzo de 2020

TERESA RAMOS / 3 Poemas de SABE LA NOCHE


II
                                                                       “Bajo el cristal las flores olvidan
                                                                           que la luz del sol existe,
                                                                             y cómo temblaban bajo el rocío”
                                                                                                                      K. Kavafis

La memoria busca ser borrada para ahuyentar el dolor de los cachorros
alejados de las calles y sus risas. Pequeños que expulsaron al frío
más helado del exilio, adolescentes que empuñaron fusiles,
niñas que supieron cantar y amar hasta morir.

¡GENTES!

Escucho un sonido
de mandíbulas que baten;
son niños que se mueren de frío en primavera.

Saben que la escuela es paraíso de otros niños.

Existen niños que llevan balas en la boca,
emiten vocablos que hieren…

Tan desatendidos:
los de matar, los de acabar muriendo.





IV

                                     “ Quiénes son quiénes son.                                                                                                                                                                                     Qué camada de muertos para el suelo que pisan
                                                         qué tierra entre la tierra mañana y hoy en mí
                                                                   qué fantasmas de tierra obligando mi amor”.
                                                                                                                      Idea Vilariño


La memoria, tierra fértil, abre su vientre para devolver a sus hijos.

Sabe del silencio de los cuerpos acallados, lloran las cunetas,

los montes y las entrañas del mar.

¿Cómo comparece una madre ante una tragedia presentida?

¿Cómo se aprende a abrazar a un hijo acribillado?

¿Cuál fue el último pensamiento del hombre que se desvanecía?

¿Cómo lograr olvidar a un abuelo que jamás has visto?

Abuelo pez, abuelo tierra, abuelo viento, abuelo fuego-inerte.


¿Dónde
queda la patria
cuando uno se siente partir?

¿Y cómo vivir partido entre el recuerdo y el ahora?

Para qué quiere una niña la memoria de un capitán ausente,
las medallas, los honores de caídos o la heroicidad del que habita
entre el plancton y sus galones esparcidos de suerte abisal.

Para qué quiere el océano rosas rojas, panoplias, uniformes, trofeos
de la patria, buques de la armada invencible, botines de piratas
y el oro esquilmado de las Américas.

Para qué quiere el océano metal y orfandad de patrias,
para qué, repite el eco.





V

            “No son los muertos los que en dulce calma la paz disfrutan de la tumba fría;                                      muertos son los que tienen muerta el alma y aún viven todavía “
                                                                                                           Antonio Muñoz Feijoo

Quién se atrevería a negar que un solo hombre no fuera torre, almena, patria.
Yo me atrevo a proclamarlo, yo que vengo del lugar que se lamenta de un abismo
de orfandad y de su lepra.
Qué muertos enmudecen con las llagas del alma en carne viva para persistir
en su extravío. Que incómodo afán de hacerse ver y quiénes son,
en dónde se hallan los que exhiben su presencia inconveniente.

Qué lento el discurrir de décadas aciagas, cobardes, amordazadas,             
asustadizas y ruines.

Qué anhelo de buscar el rostro blanco y su sembrada luz.
Adónde fuiste a parar, con qué temblor de boca y garganta entumecida de dolor.

Qué tristeza grande, espantoso el funeral de margaritas, qué contenida furia
en los travesaños y la arteria que cruza los campos, qué trance de cornisas.

Qué plañido de las madres, los chiquillos y el río sin las ropas que lavar.

Qué perro que rastrea,
su osamenta perturbada,
su pulsar a contra ritmo,
qué lamento sin su amo.

Saben las calles de fantasmas, de aceite de ricino, de hambruna,
de niños raquíticos y sus vísceras que gritan,
saben de suspiros de leche en polvo en las escuelas.

De libros no leídos y un pasar de las páginas frías, con sabañones
en los dedos esclerosados de un mañana sin futuro.

Saben los rincones a miedo y felonía. A duelos sin rostros, sin cuerpos
que llorar, sin últimos abrazos, ni adioses, ni testamentos, ni vino,
ni azucenas…

Perdura el hambre de rosas blancas y la prisa de geranios
en los patios de colmenas humanas en destierro.



Los poemas aquí presentados pertenecen al libro SABE LA NOCHE, parte primera LA MEMORIA DE LAS FLORES, poemas II, IV y V


Teresa Ramos Oviedo (1961). Reside en Pamplona-Iruña.
 Poeta y psicoterapeuta formada en la Escuela Española de Terapia Reichiana.   Miembro del Ateneo Navarro. 
 Creadora de ANAITAVERSO, espacio dinámico y participativo para la difusión de la poesía, reconocido de interés social por el Gobierno de Navarra y del Grupo Psicosocial de Encuentro y Poesía.

En el 2020 publica Cierta Belleza autoedición. 
En 2017 publica: Bancales de perfume (Colección Poética y peatonal -Ejemplar Único-) con el pintor Gabriel Viñals. En 2018 reedita de nuevo Bancales de perfume con Cénlit Ediciones. 
I Premio Concurso de poesía “Noches poéticas de Bilbao” 2015 con Sabe la noche y Premio del XXXVIII Certamen de Poesía “Rafael Fernández Pombo” 2012, La conjura de las letras. Ha tenido diversas colaboraciones con revistas y antologías.





ph Ricardo Olmos