la desgracia del fuego
I
hemos incendiado vetas
de una madera inservible
alguna
vez
puesto
leños
caducos a crepitar
sacrificado hojas de un
diario
tan mentiroso como añejo
echado a foguearse
en la senda de la
combustión
detalles
cada cual elige el modo
de perder
lo que se ha sido
ya no es una ventaja
el as en la manga el agua de a chorros
que atempera
lo que ha caído en
la desgracia del fuego
es preferible
guardar reliquias
cenicientas
de lo que ayer fueran
usos axiomas de la mente
antojos pertinaces
que ver a las costumbres
distenderse
lavarse de sus hábiles
patrañas
innovar
llovido sobre mojado
puras renacer
como incendios no muy
exuberantes
encienden intemperies de
recuerdos fructíferos
santas revelaciones de
cuerpos sepultados
II
cada cual elige el santo
y la seña
de su puta memoria
capaz de acrobacias
indignas
equilibrista de finos pasos
en su cuerda de burdos
huecos
jamás afloja
con tal de no darse por
vencida
y mustia
qué estoicos nuestros
juicios
su caterva de creaciones
juveniles
cuánta aptitud para la
terquedad
quedarse rezagados es su
oficio más tierno
III
quemar se dice en new age
soltar
yo para perder elijo
modos más viejos
me pesa eso de darme al
aire
temo inmolar hábitos y
todo
mi yo perplejo
entregar la fibra de lo
que aprecio
me apremia la
desconfianza
lo suelto es breve
sus ausencias temporarias
es tenaz la sustancia
inerte
su apego al aire
dudoso su don de gente
cuando se trata del viento
¿y si se estancara
y si persistieran sus malabares
allá a lo lejos?
esta bolsa de kerosenes
me acompaña
cargo en mi mochila un
set completo
de vocales inflamables
fósforos adjetivos
estridentes y bermejos
mi vocación es la de
frotar
áspera chispa de las
palabras
vuelca el corazón a la
hoguera
acomoda tus nalgas a la
ondulación del fuego
siéntate con tu especie y
con tus llagas
al descubierto
soy la oveja y soy la
tribu
de este único ritual
IV
hay ceremonias que hablan
de la tierra
de su matriz benigna
de ecológicas misiones y
sus magias
“compost humano” dice el
diario
de hoy una mujer hizo
barro con su piel
con el pelo experto en
llamas se hizo
al humus
las raíces de sus brazos
ya en desuso
serán nuestras futuras
ramas
dicen que cremar es un
país
alto en costos y energía
no renovable
y yo que nunca quise
hablar de eso
solo se trató de pequeños
incendios
de lanzar al fuego alguna
piltrafa
de apagar la humedad de
estos
leitmotivs clavados
inútiles leños viejos
y quedaba tan cerca la
muerte
V
algunos de los que amé
quemaron
sus naves antes de tiempo
fueron dramas para el
aire
su multitud de huesos
astillas de un pasado
puestas a chamuscar
estrellas de una pérdida
más íntegra y más grande
lo que se ha sido se va
junto con ellos
restregamos la falta con
las yemas
de los dedos
piromaníaca prende
la cosa de la emoción
este souvenir perpetuo
echo al orden de las
brasas
me siento a atizar con
furia
flameante
y escribo
Es doctora en Letras por la Universidad de París 8.
Ha sido
docente de literatura argentina e investigadora.
Tuvo a su cargo la edición y
el prólogo de Poesía completa de Amelia Biagioni (2009).
Es autora de los libros
Amelia Biagioni: la “excentricidad” como
trayecto (2014) y
La suerte del poema
(2017), que reúne ensayos y reseñas aparecidos en libros y revistas diversas.
En
poesía publicó los ahora inhallables
Los
dictados de la moda (2012);
La cita, junto a otros tres poetas en el
volumen Invocaciones. Cuatro poetas en la
voz del mito (2012); y
El hombre que
soy yo en un cuadro de Francis Bacon (2013).
Ha traducido poesía del inglés
y del francés, entre otros a Pierre-Jean Jouve, junto con Ricardo Herrera: De Las bodas a Tiniebla. Antología poética
1925-1966 (2016), volumen cuyo prólogo también redactó.
Muy buenos, Vale. Me gusta mucho.
ResponderEliminar"innovar
ResponderEliminarllovido sobre mojado
puras renacer"
Primero lo leí de está manera, pero luego me entrego a su trama lúdica y me atrevo a leerlo de este modo "innovar, renacer puras, llovido sobre mojado" jajaja!!! Hermoso poema garra. Muchas gracias😁