“Así la mayor parte del tiempo preferimos no saber nada y alejarnos tímidamente
de nosotros mismos como si estuviéramos ante rostros desfigurados. Pero por esa
misma razón nos afecta el desencadenamiento que vemos, que no nos concierne,
pero que nos hace saber que podría concernirnos” Georges Bataille
El monje budista observa frases
en el agua, luego interpreta y se fusiona con los elementos hasta lograr el desencadenamiento de su esencia. Así
devela. Lee y es leído por el universo. Enfrentarse a un poema o a un libro de poemas es sencillamente
eso, un ejercicio sagrado de develación, tan accesible o inaccesible como escuchar el sonido de un amanecer. Es
necesario saber leer, estar preparado o dispuesto. Y nada más. Ningún equipaje
es necesario para viajar a través de paisajes o ciudades compuestos por
palabras.
Georges Bataille escribió entre 1944 y 1961 una serie de ensayos breves.
En el ensayo titulado “La
amistad entre el hombre y el animal”, Bataille presenta un tema fundamental: el desencadenamiento.
La interpretación, la
develación y el desencadenamiento son
tres cuestiones que atravesaremos al enfrentar
el libro de C.C.
El libro es original y
sólido.
Poemas instalados en distintos
bosques poblados por bellos y enormes árboles, en mares rodeados por misteriosas playas, en ríos, en pueblos
del Buenos Aires rural.
Se percibe en el libro un toque de surrealismo tan sutil y refinado que casi
resulta imperceptible, la medida justa. Bellísimas imágenes.
“Frases del agua” es el
segundo libro de Claudia Cúneo, el primero salió en 1998 y lo presentó Luis
Thonis. Este nuevo libro aparece justo veinte años después siendo publicado por la prestigiosa editorial
Leviatán, en su colección Poesía Mayor.
En el libro no hay monjes
budistas leyendo en el agua, pero encontramos un relato que anima cada
poema y que a su vez unifica el libro. Estos
relatos (a raíz de un minucioso trabajo)
descansan en poemas que actúan como soporte. Relato-espejo donde lo no
dicho actúa como vacío metaforizante. Poesía en poemas del desencadenamiento.
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| foto Alicia Gallegos |
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