domingo, 10 de noviembre de 2019

IVÁN ROJO / YO, EL MÁS RICO DE ESPAÑA



LEY DE SUPERVISIÓN DE LA MADRUGADA

Qué maravilla ser un recopilatorio viviente de música finlandesa de gasolinera.
Qué preciosidad atravesar cantando la península, nadie en kilómetros a la redonda.
Mi rastro perdiéndose bajo la nieve recién caída, bajo las pisadas de las alimañas.
Cuando no pueda más pararé en una curva y saldré a pasear entre los abedules.
Sacaré la navaja, porque yo siempre llevo navaja, como todas las buenas gentes.
La empuñaré y grabaré algo en un árbol. Probablemente un nombre. Falso, claro.





NO HAY GENERACIÓN FALLIDA. SOLO MEDITACIONES COBARDES Y PERDICIÓN

El universo conocido se extinguirá con el último hombre que pide cubalibres en los bares. Que, para ser exactos, es una mujer. Una mujer de cuarenta kilos llamada Susi.
Lo sé porque me lo dice su hijo Pedro. Pedro es mi amigo desde hace más de treinta años. Tiene inteligencia límite. Lo pone en un papel que siempre lleva encima.
Susi tenía unos bonitos ojos azules y un Ford Fiesta Sport verde rana en el que nos llevaba a la playa de críos. En otra vida. Ahora siempre va ciega dando tumbos.
Pedro me dice: Cualquiera día se muere en el bar de la china. Me dice: Cualquier noche se pega fuego en la cama con una colilla. Me dice: A veces lleva un zapato de cada.
Me dice frases preciosas, muy superiores a las de cualquier premio Nobel de literatura. Frases que ponen la piel de gallina. Yo las escucho. No hago otra cosa.
Escucho.




YO, EL MÁS RICO DE ESPAÑA

De vuelta del trabajo en estas montañas conduzco entre los bancales, entre las granjas de bajada al pueblo, y cada tarde, quiero decir todas las tardes, todas y cada una de las tardes, me espera en el arcén frente a su campo una vieja, digo que me espera porque me saluda con la mano cuando ve aparecer mi Dacia en la carretera, los otros coches pasan a su lado sin pena ni gloria, pero quienquiera que sea esa vieja a mí me saluda y por el retrovisor la veo mirarme, a veces creo que sonreírme, hasta que tomo la enésima curva. Dios la bendiga. Por si acaso, yo la bendigo. Ahí plantada, con sus botas de agua y esa gorra desteñida de Banesto, parece la literatura del siglo XX.




IVÁN ROJO (Valencia, España, 1976) Es autor de los libros de relatos 
Pantano (Sven Jorgensen, 2014) y 
La vida salvaje (Rasmia, 2015), así como de la novela 
Ultraligero (Rasmia, 2016).
Asimismo ha participado en la antología Música de ventanas rotas, Homenaje a John Fante (Dalya, 2016).
En cuanto a la poesía, tiene los siguientes poemarios publicados:
10.000 caballos de guerra (Versátiles Editorial, 2016);
Finlandia (Jámpster eBooks, 2017);
Oclajoma, España (Ediciones Canalla, 2018);
En busca de Jack White (La carretilla roja, 2019).
En 2015 residió en la fundación para escritores Villa Sarkia de Sÿsma, Finlandia, donde desarrolló el poemario inédito León de Invierno.





ph Alicia Gallegos


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