Peligro bajo ignorancia
Viento y árboles acuerdan
naturalezas derramar sobre nosotros esta
lluvia
con retraso
una gota resbala
opaca
por el hocico del Negro
no la sacude
su atención la omite
acaparada por el envoltorio de alfajor
recién tirado
por la piba de amarillo
Cruzar la avenida encierra
peligro bajo ignorancia
del rojo y el verde
viento y árboles
acuerdan
la muerte : naturaleza angosta
Torpe como amarra prolija
Subido
a la pila más alta de la quema
el cielo sigue sin estar cerca
el mundo acecha
bien arriba
y subterráneo
Quieto
al amparo de estas chapas
sostenidas por cajones de fruta
el afuera parece más grande
El Negro no sabe
qué se siente
ganar una batalla
su querer le pesa
torpe como amarra prolija
de sangre donde acecha
lo incompleto
Nuestra inmortalidad depende
Insistir
con eso que el estómago rechaza :
el pan diario que no hay
masticar el vómito
se convierte en un giro más
fisiología
Y estamos vivos
Pasado el tiempo del cachorro
nuestra inmortalidad depende
del azar en el vuelo de las balas
y del mapa de las vigas
dispersas por el Dock
Ese perfume imaginario
La observó largamente
allí
en el balcón
cuatro pisos más arriba
agresiva
desafiante
a la jauría no le importaba
no pertenecía
no estaba en su mundo
pero al Negro
le caía como la curva de un imán
le bombeaba
hacia los ojos
aquella garúa ensangrentada
Y el olor
ese perfume imaginario que el viento exprimía
más arriba aún lo volaba
Sonidos de penumbra
A veces
el pasado nos gana
la energía del cachorro
su ausencia de reflejos y
sin pensarlo
saltamos
hacia el barro alquitranado
danza que se pliega desde mucho más allá del futuro
somos figuras
enmascaradas de brillos negros
nos rodeamos así
con esta música nuestra
sonidos de penumbra
y
la muerte se distrae
hasta mañana
Nunca los ojos todos cerrados
Cargado de hambres ataca y mata
aun malherido tengamos por seguro
morderá hasta el final
ningún otro movimiento
sería superior a su deseo
los de su clase nunca duermen
sueños compartidos
nunca los ojos todos cerrados
ha visto a muchas madres
dejar caer su cachorro
muerto
en el río
y llegará el día cuando volver
a la madriguera
rechazará su pensamiento
Por el medio del baldío
Hacemos nuestra magia
cada noche
imposible no creer
hablamos de la madre perdida
y nos responde
cuando hacemos cada noche
nuestra magia
sin antorchas
Imposible no creer que sigue ahí
agazapada
en la curva del olfato
o reír por el medio del baldío
entre huesos que sabemos
cuesta la vida
roer
Hijos de una gran perra
D.R.Mourelle ( 2003
)
Foto : Agustín Francis; 2007 |
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